Ya sea el 10% de tu cuenta o cierta cantidad de bolívares, la propina
puede ser vista como una muestra de respeto en muchos lugares del
mundo.
Si eres de los que prefiere no dejar nada, aquí te mostramos en qué países podrías pasar un desagradable momento al evitarla.
República Checa: Prácticamente, es una obligación
moral dejarla. En esta nación europa, la propina consiste en un promedio
del 5% al 15% del consumo y forma parte del sueldo mensual del
camarero, de ahí su “obligatoriedad”.
India: Puedes dejarla en la mesa o darla
directamente en la mano, lo importante es que no te olvides de hacerlo.
Aquí no es obligatoria, pero sí muy esperada, ya que es una parte
importante de los ingresos de los mozos. Es recomendable dejar el 10% de
la cuenta.
Estados Unidos: La propina es indispensable. Más que
costumbre es una norma porque representa una gran parte del salario
mensual de los camareros. Ten en cuenta que en Florida y California este
gesto se incluye en la cuenta de forma automática, pero en otros
estados te sugerirán cuánto dejar (entre 15 a 20 por ciento de la
cuenta).
Canadá: Al igual que en Estados Unidos, el sueldo de
los mozos depende en parte de estas gratificaciones y suele ser entre
el 10 y 15 por ciento de tu consumo. Te recomendamos darla en efectivo y
personalmente.
EVITA UNA MALA CARA
Cuba: Hubo un tiempo en que las propinas estaban
prohibidas en la isla. Ahora, es una especie de muestra de
agradecimiento. En los restaurantes asciende al 10 por ciento de la
cuenta.
México: No es bligatorio, pero es de muy mal gusto
no dejarla. Si te olvidas de hacerlo, podrías dar a entender que el
servicio no ha sido de tu agrado. Fluctúa entre el 10 y 15 por ciento y
es parte importante de los salarios bastante bajos. Eso sí, si no
quieres dejarla, la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC)
mexicana te respalda.
Reino Unido: Es importante que revises bien tu
cuenta: aquí suelen incluir la propina bajo el concepto “service
included”. No es obligatoria, pero si pides que te la anulen podrías
conseguir una mala cara. Ojo: si decides pagarla con tarjeta de crédito,
especifíca el monto o el mozo pondrá lo que quiera.
Hungría: ¡Ten mucho cuidado! En este país europeo,
la propina nunca debe dejarse encima de la mesa, sino directamente al
camarero. Suele fluctúar entre el 10 y 15 por ciento del consumo total.
Eso sí, antes de hacerlo comprueba que no esté incluida en tu cuenta.